LECTURAS
DEL INFORME DE LA COMISIÓN DE LA VERDAD. POSIBILIDADES PARA LA CONVIVENCIA ESCOLAR
Readings of the report of the Truth
Commission and possibilities for school coexistence
José
Alejandro Rojas Pacheco
Magister
en Estudios Sociales,
Universidad Pedagógica Nacional
Fecha de
Recepción:
25 de abril de 2023
Fecha de
Aprobación:
18 de agosto de 2023
ISSN: 2954-5781 (En línea)
DOI: https://doi.org/10.61447/20231211/art17
Citar artículo como:
Rojas Pacheco, J. A. . (2023). Lecturas del informe de la Comisión de la Verdad y posibilidades para la convivencia
escolar. Discimus. Revista Digital De Educación, 2(1), 126-139. https://doi.org/10.61447/20231211/art17
Resumen
El presente artículo revela el sentido de la adaptación e implementación
del Currículo Sugerido de inglés (CSI) en los Colegios Distritales de
Bogotá. Nació de la necesidad de un
grupo de docentes de adaptar e implementar el CSI en una institución educativa
en particular y de su afán común de mejorar sus prácticas pedagógicas y los
resultados de los estudiantes en la Prueba Saber 11º. La revisión documental busca darle fundamento
al CSI y abre la puerta a una posible evaluación del mismo.
Palabras clave
Currículo, prueba Saber 11º, bilingüismo, impacto,
implementación
Abstract
This
article reveals the meaning of the adaptation and implementation of the
Suggested Curriculum of English (CSI) in the District Schools of Bogotá. It was
born from the need of a group of teachers to adapt and implement the CSI in a
particular educational institution and from their common desire to improve
their pedagogical practices and the results of the students in the Saber 11º
Test. The documentary review seeks to provide a basis for the CSI and opens the
door to a possible evaluation of it.
Keywords
Curriculum, SABER test,
bilingualism, impact, implementation.
LECTURAS DEL INFORME DE LA COMISIÓN DE LA VERDAD Y POSIBILIDADES PARA LA
CONVIVENCIA ESCOLAR
Asiste Colombia a un
momento de cambio en el que varios acontecimientos de gran importancia
confluyen para reorientar los destinos de un país que ha vivido durante más de
medio siglo enfrascado en la guerra. A
pesar de los procesos de paz que se han adelantado con los diferentes actores
armados, este conflicto se reinventa y se reconfigura con nuevas dinámicas que
deterioran cada vez más la ya difícil situación de las comunidades más
vulnerables del país.
El primero de esos acontecimientos es
la firma del acuerdo de paz entre la guerrilla de las FARC-EP y el gobierno
colombiano el 24 de noviembre de 2016 en el Teatro Colón. Este hecho permitió
que más de 13 mil excombatientes entregaran sus armas y se reincorporaran a la
sociedad civil con el compromiso de apoyarlos con proyectos productivos y
garantizándoles su participación en la política nacional. Aunque el acuerdo no
se termina de implementar con la eficiencia que se espera y ante la grave
situación de seguridad que atraviesan los firmantes, hay que destacar que la
inmensa mayoría de los miembros de la guerrilla han honrado su palabra y siguen
defendiendo el acuerdo, pese a que hasta el día de hoy han asesinado 354
excombatientes según el Mecanismo de Monitoreo de Riesgos del Sistema Integral
para la Paz (Unidad de Investigación y Acusación JEP, 2022).
Ilustración 1. Reporte actualizado por la Justicia Especial
para la Paz sobre el número de excombatientes asesinados después de la firma
del acuerdo. Tomado del Mecanismo Unificado de Monitoreo de Riesgos del Sistema
Integral para la Paz
En el marco de la firma de este
acuerdo y pese a las innumerables trabas que superaron por el ambiente político
que vivía Colombia, solamente dos años después la firma, inicia su mandato la
Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no
Repetición. Con la elección de los 11 comisionados, quienes tienen la misión de
buscar “conocer la Verdad de lo ocurrido y contribuir al esclarecimiento de las
violaciones e infracciones y ofrecer una explicación amplia a toda la sociedad
de la complejidad del conflicto” (Biblioteca del proceso de paz con las
FARC-EP, 2018, pág. 129) se inicia un proceso de entrevista y encuentros con
más de 30.000 personas que decidieron dar su aporte a la verdad. El último
tropiezo que tuvo el lanzamiento del informe el día 28 de junio de 2022, fue el
desplante del presidente de la república Iván Duque, quien durante todo su
mandato desconoció el acuerdo de paz y cuestionó los resultados que estaban en
camino.
El último hecho que contribuye a la
construcción de un nuevo país es la elección de un nuevo congreso conformado
por las mayorías de los sectores alternativos, la cual sirvió como telón de
fondo para la elección de un mandatario que treinta y tres años atrás había
decidido firmar un acuerdo de paz siendo guerrillero y el 19 de julio de este
año se convirtió en presidente de la República. Este hecho es el resultado de
importantes movilizaciones sociales y políticas que se dieron en el año 2021,
como consecuencia de erráticas medidas fiscales promovidas por el gobierno y
que tocaban los bolsillos de las personas más vulnerables.
Estos tres elementos se constituyen
en un escenario propicio para conducir la nación hacia nuevas lógicas de
convivencia y de paz, que corrijan de fondo las reiterativas equivocaciones de
los procesos de negociación pasados y que de manera definitiva vincule a la
sociedad en su conjunto en ponerle fin a la pobreza extrema, cambiar la
política de lucha contra las drogas ilícitas, garantizar acceso a salud,
educación y servicios públicos a los sectores marginales y cambiar de rumbo
frente a la política ambiental de cara a los desafíos que el cambio climático
impone al mundo entero.
Desde la escuela hay que iniciar
cambios que involucren las comunidades educativas entorno a una nueva forma del
buen vivir o del vivir sabroso como lo señalaba la vicepresidenta electa de la
república. En ese sentido, la propuesta de la educación debe ser incorporar los
enormes insumos que se han producido en el marco de la creación del Sistema
Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición, no solamente como
documentación de apoyo, sino a partir de la comprensión global de un proceso
que ha implicado el perdón, el diálogo, la escucha, el reconocimiento y la
reconciliación que son la base para vivir en paz y potenciar la vida de una
nación que se desborda en riquezas naturales y ambientales, pero que no ha
aprendido a convivir con la otredad.
Resignificar la historia y las ciencias sociales
Con la ley 1002 de 1984
se excluye del plan de estudios de las instituciones educativas la asignatura
de historia. En el año de 1994 con la Ley General de Educación, la asignatura
pasa a integrarse con ciencias sociales, junto con geografía, constitución
política y democracia. Esta decisión se toma de acuerdo con Hernán Olano (2020)
a que la entonces denominada Oficina de Currículo tenía vinculación directa con
el materialismo internacional de Moscú. De esta manera, la enseñanza de la
historia perdió la relevancia nacional que había tenido con las evidentes
repercusiones que ello tiene en la configuración de una identidad nacional,
justamente en la década en que se instituye en américa latina la doctrina
neoliberal y la globalización.
Solamente hasta el año de 2017 con la
ley 1847 se reestablece “la enseñanza de la Historia de Colombia como una
disciplina integrada en los lineamientos curriculares de ciencias sociales” eso
sí, sin afectar la intensidad de las áreas de matemáticas, lenguaje y
ciencias. Si bien, no es un cambio
sustantivo de lo que ya se venía haciendo en la práctica, se renueva la
importancia de dedicar un tiempo específico a hablar con los estudiantes sobre
los antecedentes que fundamentaron la existencia de nuestra nación.
Con las revelaciones que han ido
saliendo de las declaraciones de jefes paramilitares y guerrilleros, con las
investigaciones hechas por periodistas reconocidos, por la Fiscalía, la JEP y
la propia Comisión de la Verdad, encontraremos que al interior de la clase
política tradicional se alentaron y financiaron grupos armados, los cuales en
consonancia con el narcotráfico degradaron a tal punto la confrontación, que en
el periodo entre 1994 y 2016 se perpetraron en Colombia 2.934 masacres dejando
16.523 víctimas, de acuerdo con el Observatorio de Memoria y conflicto. Este
periodo es relevante, porque coincide justamente con la invisibilización
de la cátedra de historia, la consolidación del modelo económico extractivista
del país, el fortalecimiento del narcotráfico y sus relaciones con las
estructuras políticas y termina con la firma del acuerdo de paz que abre
caminos para una nueva era de reconciliación para el país. Pero además este
periodo es relevante porque es justamente la época en que nacieron la mayor
parte de los padres que tienen sus hijos en las aulas escolares y algunos de
los estudiantes que se encuentran terminando sus estudios de bachillerato. Esta
vinculación espacio-temporal es necesaria para vincular a la comunidad en la
comprensión y apropiación de su propia generación, la cual puede transitar
hacia el cambio o hacia la degradación total.
En esa medida, en la primera parte
del volumen de Hallazgos y Recomendaciones (Comisión de la Verdad, 2022) es un
insumo valioso para la reconfiguración de esas mallas curriculares, porque allí
se encontrará un capitulo completo sobre la
clasificación de las distintas etapas de violencia que atravesó el país desde
la primera mitad del siglo XX hasta el día de hoy. Se parte de la cifra nada
despreciable de 9 millones de víctimas, cifras que se aproximan al genocidio
del nazismo y el estalinismo en Europa y la URSS. Allí se diferencian tres
grandes periodos. El primero de hasta los años cincuenta que hace parte de una
guerra partidista, a partir de los sesenta el conflicto de las insurgencias en
la disputa del poder con las élites y un último periodo, el actual en el que se
funde el narcotráfico y el despojo en donde el 90% de las víctimas fueron
civiles (Hallazgos y recomendaciones, 2022, pág. 92).
Ilustración 2. Imagen dispuesta en la exposición el Testigo del
fotógrafo y periodista Jesús Abad Colorado
De tal modo que esta catedra de
historia ya no solamente tiene la responsabilidad de narrar los acontecimientos
fundacionales de la nación, las hazañas bolivarianas, la revolución de Melo, la
regeneración o la guerra de los mil días, sino también incluir las
consecuencias del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, la influencia de Estados
Unidos en el marco de la guerra fría en la estrategia contrainsurgente que
tiene como punto de partida la denominada operación Marquetalia en 1964. Es
imprescindible hablar sobre el proceso Constituyente y los procesos de paz que
desembocaron en la Constitución de 1991.
Posteriormente el ascenso del paramilitarismo y su papel activo en el
despojo de tierras de millones de campesinos a lo largo y ancho del país.
Concluir con el contexto que hizo posible la firma del más reciente acuerdo de
paz y la posibilidad real de una ampliación a otros grupos armados que
persisten en el uso de las armas, no solo con objetivos políticos, sino en evidente
convivencia con el narcotráfico.
Incluso desde el uso de la imagen,
puede resultar interesante para las asignaturas de lenguaje o educación
artística, la extraordinaria pieza gráfica elaborada para la campaña del
General retirado Rito alejo del Rio, quién actualmente purga una condena de 25
años por el asesinato del líder chocoano Marino López en el año 1997 y quién en
reiterdas oportunidades ha sido señalado por
excombatientes paramilitares como “el pacificador de Urabá”. En la imagen se
ven convincentes propuestas de orden conservador, como el No al aborto y su
oposición al matrimonio entre parejas del mismo sexo. En concordancia con lo
anterior una frase que encomienda la nación a las ordenes
de Dios. Llama la atención el eslogan final en donde señala que es “su mano
Derecha al Senado” haciendo alusión indirecta a su pertenencia a esa corriente
ideológica, rematando con su compromiso con la reelección de Álvaro Uribe a la
Presidencia de la República. No hay que olvidar que el partido que avalaba su
candidatura fue uno de los partidos mas cuestionados
por su cercanía con grupos paramilitares como lo señala Clara Roció Rodríguez
Pico, investigadora del IEPRI (2015, pág. 9), quién señala como estos partidos
se han ido transformando a lo largo de las elecciones conservando la base de
votantes que se consiguieron en el ejercicio de la violencia en algunas
regiones de Colombia.
La verdad como
imperativo de la convivencia
El proceso del
esclarecimiento de la verdad en el marco del conflicto armado es la principal
herramienta y tal vez la única que tenemos los colombianos para salir de la
barbarie en la que nos ha sumergido la guerra. Las familias de las víctimas de
la política de asesinatos denominados habitualmente como “falsos positivos”
preguntan ¿quién dio la orden? porque no entienden que hayan asesinado a más de
seis mil personas y los altos mandos militares y políticos del país no se hayan
dado cuenta de nada.
En la escuela se presentan a diario
diversas situaciones de agresiones entre miembros de la comunidad educativa a
los que se les da un tratamiento equivalente al que se adelanta en un proceso
penal. Los comités de convivencia centran su mirada inicial en la garantía del
debido proceso, tal como lo estima la carta política, recopila un acervo de
evidencias y registros que revelan la culpabilidad o inocencia de un
estudiante. Desde la creación de la ley 1620 de 2013 de convivencia se empezó a
hablar de reparación de los daños causados. Finalmente en la práctica terminan
“aconsejando” al estudiante y a su familia un cambio de ambiente educativo, que
no termina resolviendo de fondo la situación socioemocional del niño, la niña o
el adolescente, sino que por el contrario terminan trasladando a otra
institución el estudiante ocasionando procesos de revictimización.
Sin embargo, este proceso de paz y el
Sistema Integral de Justicia, Paz y reconciliación han enseñado la importancia
de entender que las raíces del conflicto son profundas. A pesar de que, por
fortuna, al interior de la escuela no estamos hablando de cientos de miles de
víctimas. Lo cual no resta que la conflictividad vivida al interior de las
aulas escolares es permanente y aún no se logra entender cuál es su origen
estructural. En las discusiones permanentes que se dan en los comités se
evidencia abandono, negligencia, pautas de crianza inadecuadas, violencia
intrafamiliar, violencia sistémica entre otras razones. Hilando más
profundamente encontramos un entorno cultural que promueve estereotipos de
masculinidades autoritarias, feminidades dóciles y maltratadas, burlas
permanentes por no adaptarse a lo que se considera como normal, homofobia,
racismo, entre otras. De esto tienen una gran responsabilidad los medios de
comunicación, en particular algunas emisoras de radio que, ocultándose en el
“humor” se burlan de manera permanente de las personas por su aspecto físico o
por lo que dicen, caricaturizando las emociones y promoviendo el bullying en las
redes sociales.
Haría falta incluir dentro de los
procesos de convivencia un buzón secreto, o una herramienta que le permita a
las personas contar la verdad sobre los hechos que conducen a las Faltas tipo
1, tipo 2 y tipo 3, como las denomina la ley 1629 del 2013. Este espacio puede
dinamizarse con la activa presencia del programa Hermes que durante casi 20
años la Cámara de Comercio de Bogotá vienen implementando en las instituciones
Educativas. Este programa es un espacio de conciliación partir de la escucha
atenta, de una mediación de actores imparciales y la elaboración de acuerdos
que tienen un seguimiento para evitar la repetición.
Perdonar para avanzar
Otro espacio que merece
especial atención en la escuela es ese momento propiciado por las audiencias de
reconocimiento de la JEP, en la cual los diferentes actores armados y
victimarios se sitúan frente a sus víctimas y en un ejercicio jurídico,
reconocen sus crímenes y piden perdón. En ese escenario, las víctimas tienen la
posibilidad de preguntarle a estas personas cuál fue su motivación para
realizar tales acciones. En varias ocasiones, se pide que digan la verdad sobre
el lugar exacto en donde enterraron a las víctimas. Para desarrollar este
ejercicio, sugiero el video del caso de reconocimiento del cabo primero (r) Nestor Gutierrez (JEP Colombia,
2022), quien habla sobre su papel en el asesinato de personas inocentes que
luego eran presentados como combatientes.
Este testimonio deja ver la crudeza de la guerra en donde unos
campesinos, que previamente se sabía que eran inocentes, eran asesinados con
engaños. Muestra la cara de dolor que incluso sufre el mismo victimario, quien
termina siendo afectado en su entorno familiar y también amenazado por contar
los hechos a la justicia.
Allí se pueden identificar varios
rasgos de las victimas que sirven para desentrañar la condición humana. Los
relatos de los hechos y la audiencia de reconocimiento desatan entre los
asistentes varios episodios de llanto, debido a que reviven los recuerdos de
ese familiar que ya no está entre ellos. Hay otro material que es interesante
para hablar sobre el perdón, en donde se relatan experiencias y ejercicios con
personas que han hecho parte del conflicto. Se trata del Podcast Caminos hacia
la Reconciliación (Fundación para la Reconciliación y otros, 2021).
Estas experiencias no solo hacen
relatos focalizados sobre territorios que fueron especial escenario de
conflicto, como Florencia, Timbiquí, Chaparral y los Montes de María. El
contenido es de gran calidad sonora, y se encuentra disponible gratuitamente.
Estas experiencias sirven para aquellos momentos en los que resulta difícil
acceder a un televisor o un videobeam. Las
entrevistas se hacen con los participantes de los diálogos, lo cual genera una
cercanía y confraternidad con los afectados.
Resignificar el
liderazgo.
Las cátedras de
emprendimiento en las instituciones de educación pública involucran
conocimientos de contabilidad básica, ideas de negocio, marco normativo de
emprendimiento, creación de productos, entre otros. Una de esas temáticas tiene
que ver con el liderazgo, como cualidad de algunos sujetos para emprender
proyectos económicos o sociales. En el proceso de elecciones del gobierno
escolar que se hace a principios de cada año, algunos estudiantes, que cuentan
con herramientas comunicativas y de expresión en público se atreven a ponerse
en escena para conseguir la aceptación de sus compañeros de colegio y así
participar en representación de su estamento en los órganos de decisión de la
institución
Para formar esos liderazgos, muchas
veces se recurre a ejemplos de emprendedores exitosos o políticos foráneos que
en sus respectivas sociedades han tenido la aceptación de sus seguidores. En
esta ocasión, la propuesta es crear una galería de la memoria en cada
institución, en la cual cada estudiante se pueda apropiar de la vida, la
historia, la trayectoria de algunos de los cientos de líderes sociales,
ambientales y defensores de derechos humanos que hay en el país y que por
cuenta de la criminalidad organizada
Ilustración 3. Reporte de líderes sociales asesinados entre 2016 y 2022
a la JEP, Tomado del Mecanismo Unificado de Monitoreo de Riesgos del Sistema
Integral para la Paz
Como lo muestra la ilustración 3 la mayor parte de los
presuntos autores responsables de dichos asesinatos aún se encuentran sin
identificar. Se supone que el periodo seleccionado es el posterior a la firma
del acuerdo de paz. Estas víctimas deben ser recordadas por esta generación para
evitar que este genocidio continúe. Además, permite que los estudiantes
comprendan cuáles son las causas que defienden estas personas, los territorios
que están en disputa y los posibles presuntos actores involucrados en esos
crímenes.
En un trabajo conjunto con docentes
de otras instituciones educativas del distrito capital se logró adelantar un
conversatorio (Pedagogía Libertaria, 2021) en donde estudiantes de varias
instituciones conversan sobre la situación de crisis que atravesaba el país por
ese entonces en el marco del paro nacional. Una de las entrevistadas fue la
estudiante Sara Cárdenas del colegio Alberto Lleras Camargo, quién compartió su
trágica experiencia en la cual un miembro del ESMAD le disparo directamente al
rostro una bala de goma, que le ocasionó la pérdida de uno de sus ojos.
Posteriormente, nos enteramos de que la estudiante, junto con su madre,
tuvieron que salir del país por amenazas.
Esta experiencia abre la posibilidad
de los diálogos interinstitucionales entre estudiantes son una gran fuente de
nuevos conocimientos, pues ellos ponen en escena sus saberes y discuten con
otros jóvenes con miradas antagónicas sobre los hechos de su país. El papel del
sector educativo es promover este tipo de escenarios que, incluso ya han
demostrado su éxito, como en el Simulacro de las Naciones Unidas (SIMONU), en
donde cientos de representantes de distintos colegios públicos y privados
participan, ponen en la mesa sus puntos de vista y construyen colectivamente
acuerdos sobre temas relevantes para el mundo.
Comunicaciones y
creación literaria a partir de los relatos del conflicto
Finalmente, es importante
que la producción literaria se haga presente en estos espacios de recuperación
de la memoria y de reconciliación de la sociedad. No se trata de que a partir
del 7 de agosto de 2022 vayamos a vivir en un país en armonía y paz. Se trata
de empezar a tejer desde la creación unos nuevos relatos de convivencia en los
que la vida cotidiana se haga presente. Por una parte, se propone un ejercicio
de escritura de crónica sobre acontecimientos de la vida cotidiana, en los
cuales se presente una situación de conflicto, tales como un accidente de
tránsito, una pelea, un robo o cualquier otro acontecimiento que altere de
manera significativa el desarrollo cotidiano de las actividades de la
comunidad. El ejercicio de escritura le permite al estudiante hacer una
retrospectiva de los acontecimientos, buscar explicaciones sobre lo ocurrido y
formular cuestionamientos frente a esta realidad, articulándola con elementos
teóricos vistos en el aula de clases.
Con los niños y niñas de primaria
resulta imprescindible hacer una profunda sensibilización sobre los hechos
ocurridos en Colombia. Hay un material de gran interés dispuesto en el sitio
web de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas denominada el
Camino de la Búsqueda (2021) que en 10 muy breves capítulos explica con un
lenguaje sencillo las múltiples situaciones que se presentan cuando hay una
persona desaparecida. Estos relatos se pueden encadenar con historias de
familias que tienen algún miembro del hogar en la cárcel o que por
circunstancias diferentes al conflicto armado ha tenido que abandonar el hogar
y aún es extrañado. La serie propone valores como la solidaridad cuando una
víctima se siente acompañada en la búsqueda de sus seres queridos, o la
esperanza que se teje alrededor de estas búsquedas. Incluso, el ejercicio puede
ser simbólico para aprender sobre investigación y un método sistemático para
encontrar la verdad sobre su desaparición. Por último, no es menos importante
fortalecer con los estudiantes ejercicios de empatía con las víctimas, ponerse
en los zapatos del otro y conocer su dolor ante la desaparición forzada.
Biblioteca del
proceso de paz con las FARC-EP. (2018). Acuerdo
final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y
duradera. Punto aparte.
Comisión de la
verdad . (2022). Cuando los pájaros no
cantaban: historias del conflicto armado colombiano. Volumen testimonial.
Comisión de la
Verdad. (2022). Hallazgos y
recomendaciones.
Fundación para
la Reconciliación y otros. (15 de diciembre de 2021). Caminos hacia la
reconciliación [podcast]. Bogotá, Colombia.
JEP Colombia.
(26 de abril de 2022). Caso 03 Cabo (r) Nestor Gutierrez reconoce su responsabilidad por "falsos
positivos" en el Catatumbo[archivo de video]. Ocaña, Norte de Santander,
Colombia.
Olano García,
H. (Enero-Febrero de 2020). La enseñanza de la historia en Colombia. Revistas Jurídicas UNAM(55). Obtenido de
https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/hechos-y-derechos/article/view/14388/15550
Pedagogía
Libertaria. (3 de 06 de 2021). Segundo Conversatorio [archivo de video].
Bogotá, Colombia.
Redacción
Colombia. (4 de febrero de 2022). Mas de 200.000 personas han sido reportadas
como desparecidas en Colombia. El Espectador. Obtenido de
https://www.elespectador.com/colombia/mas-regiones/mas-de-200000-personas-han-sido-reportadas-como-desaparecidas-en-colombia/#:~:text=Cerca%20de%20200.000%20personas%20permanecen,de%20desaparici%C3%B3n%20forzada%2050.522%20personas.
Rodríguez
Pico, C. (2015). La instrumentación de los partidos políticos en Colombia: . VIII Congreso Latinoaméricano
de Ciencia Política. Lima, Perú. Obtenido de
https://repositorio.unal.edu.co/bitstream/handle/unal/55248/La%20instrumentaci%C3%B3n%20de%20los%20partidos%20pol%C3%ADticos%20en%20Colombia%20Clara%20Roc%C3%ADo%20Rodr%C3%ADguez%20P..pdf?sequence=1&isAllowed=y
Unidad de
Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas. (11 de marzo de 2021). Camino de
la Búsqueda [archivo de video]. Bogotá, Colombia.
Unidad de
Investigación y Acusación JEP. (2022). Asesinato
de líderes y lideresas sociales, defensores de derechos humanos y
excombatientes de las Farc.